La Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres establece como objetivo principal regular la igualdad entre mujeres y hombres, y proponer los lineamientos y mecanismos institucionales que orienten el cumplimiento de la igualdad sustantiva en los ámbitos público y privado, promoviendo el empoderamiento de las mujeres. Este ordenamiento legal incluye objetivos operativos y acciones específicas, que permiten ir perfilando una política de igualdad; considerando como un eje de acción prioritaria la participación y representación política equilibrada de las mujeres y los hombres.
En este contexto, se imponen retos que abarcan el fortalecimiento del trabajo parlamentario; la promoción de la participación equilibrada en los cargos de elección popular, los cargos públicos y dentro de las estructuras de los partidos políticos, tareas que involucran la coordinación, concertación y vinculación con diversos actores sociales y políticos.
Por su parte, el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 contempla fortalecer los mecanismos que permitan una democracia efectiva, la cual se traduce en la consecución de diversos objetivos y estrategias que contribuyan al fortalecimiento de la democracia y la gobernabilidad, promover valores democráticos como la legalidad, el diálogo, la tolerancia, la civilidad y la igualdad; fortalecer los mecanismos de participación ciudadana, promover la participación en condiciones de igualdad en la toma de decisiones políticas, y fomentar la participación de los y las jóvenes, entre otras.